Aula Grial reabre como centro de interpretación del Santo Cáliz en el Año Jubilar
26/01/2021 València | 05.03.2021 | 09:33
La cooperación entre el Ayuntamiento de València, Visit València y la asociación cultural El Camino del Santo Grial “ha permitido la reapertura del local ahora que se celebra el segundo año jubilar del Santo Grial”, ha indicado el concejal de Turismo. El acto inaugural del centro se ha reducido al mínimo debido a las condiciones sanitarias actuales. La directora de contenidos de Aula Grial, Alicia Palazón, ha ejercido como anfitriona y han asistido el edil Emiliano García, la presidenta de la asociación cultural El Camino del Santo Grial, Ana Mafé, y el custodio celador del Santo Cáliz de la Catedral de València, Álvaro Almenar.
“La idea es que sea un centro de interpretación durante todo el año jubilar y que el peregrino encuentre aquí su lugar de acogida”, ha destacado Emiliano García. “El Ayuntamiento apoya el centro de interpretación porque lo considera una apuesta estratégica a la hora de atraer al tipo de turista que se puede sentir interpelado por la reliquia”.
Por su parte, Ana Mafé, autora de la primera tesis doctoral sobre el Santo Cáliz, ha documentado el periplo de la reliquia y ha trazado un camino del Santo Grial. El Aula Grial busca ofrecer a peregrinos, curiosos, visitantes y a los propios vecinos de València la oportunidad de conocer la historia de esta sagrada reliquia. Mafé ha subrayado el tipo de “turismo familiar” que atrae el Santo Cáliz, es “una opción a considerar en los difíciles tiempos de pandemia que atravesamos”. La historiadora sostiene que la ruta del Santo Grial “se extiende como un proyecto de ámbito europeo que incluye albergues, señalización, actividades culturales y constituye una oportunidad para la ciudad de València”.
LA HISTORIA DEL CÁLIZ
La tradición sostiene que el vaso de ágata datado en el siglo I que descansa en la capilla del Santo Cáliz fue llevado a Roma por San Pedro y lo conservaron los sucesivos papas hasta Sixto II cuando, por mediación de su diácono san Lorenzo, oriundo de España, fue enviado a Huesca en el siglo III para librarlo de la persecución desatada por el emperador romano Valeriano.
Durante la ocupación musulmana de España permaneció oculto en la región del Pirineo y, finalmente, en el monasterio de San Juan de la Peña en Huesca. La reliquia fue entregada en 1399 al rey de Aragón Martín el Humano. Su sucesor Alfonso V el Magnánimo entregó el cáliz a la Catedral de València en 1437 cuando partió hacia Nápoles.