Un modelo de gobernanza con marca València

Debe ser permanente y cada vez mayor, de manera que sume recursos y esfuerzos, genere sinergias y evite solapamientos. Visit València promueve esta colaboración y vela porque la dinámica sea real, impulsando iniciativas a nivel municipal como la Comisión Municipal de Coordinación Turística o estando presentes en otras, como la Mesa del Turismo, a nivel autonómico.

Del mismo modo, y siguiendo esta filosofía de trabajo, mantiene acuerdos de colaboración con las administraciones autonómicas y provinciales, que son renovados y evaluados anualmente. Además, la fundación les ha dado voz en los comités ejecutivos de los programas de producto y las ha incorporado a los órganos de gobierno de la Fundación, iniciativas sin precedentes en su trayectoria.

Visit València puso en marcha en 2016 una estrategia para articular programas de producto que incorporan al sector en todo el proceso de diseño y ejecución de la elaboración de planes y acciones de promoción.

Cada programa se gestiona desde un comité ejecutivo. Sus miembros son votados y elegidos por los integrantes del programa de entre los candidatos que se presentan de manera voluntaria. En aquellos comités ejecutivos en los que tiene sentido por la composición de la oferta que se gestiona, tienen también voz las administraciones autonómicas y provinciales, creando así un espacio de diálogo público-privado orientado a la acción y toma de decisiones. Esta estructuración de la oferta ha dado pie a la creación de programas como Cultura y Ocio, Valencia Convention Bureau, Gastronomía, Deportes, Shopping, Salud o Unique, los cuales ya están plenamente operativos.

El ciudadano es parte inseparable del proceso, como residente y desde las actividades económicas que lleva a cabo y que de manera directa o indirecta se puedan beneficiar del turismo.

Debe ser partícipe y conocedor de una actividad que se traduce en el uso de sus calles, de los comercios que frecuenta y de sus propios comercios, de sus restaurantes preferidos, de los alojamientos próximos a sus viviendas, del patrimonio de su ciudad, cultural, histórico o de ocio.

Su implicación, por tanto, debe ir más allá del conocimiento pasivo. El residente es el primer prescriptor de su ciudad, de su identidad y valores, de su calidad de vida y buena convivencia y, en definitiva, de su oferta, que también lo es turística. El Consejo Municipal de Turismo, así como las Comisiones Especializadas de Trabajo que lo ramifican, creadas a propuesta de los propios miembros del Consejo, cierra el círculo de participación multinivel que prevé la visión de Turismo y Ciudad, y otorga una herramienta formal al ciudadano garante de que esté presente también en todo el proceso.